Consejos para mejorar las condiciones de trabajo

Personalmente siempre he tomado el hecho de tener un Blog o escribir en uno, como una actividad que disfruto y que siempre voy a estar encantado de realizar. Aunque soy consciente de que para otras personas, más que un hobby es un trabajo común y corriente en el cual deben cumplir horarios o ciertas reglas laborales. Para cualquiera de los casos, o para situaciones laborales en las que dependamos principalmente de estar sentados frente a un escritorio con computadoras, es importante sentirnos cómodos con nuestro entorno para que el tiempo que destinamos a nuestras labores sea ameno y no se convierta en una tortura.

Si somos de sentarnos a trabajar y estar pendientes del reloj para que nuestra jornada llegue a su fin, les sugiero tener en cuenta los siguientes puntos, que por lo menos yo implemento en mi entorno para sentirme a gusto durante más tiempo.

La luz, lo más importante

Así como la naturaleza necesita luz para mantenerse viva, lo mismo sucede con nosotros para mantenernos activos o sentirnos en las mejores condiciones. Personalmente desde que cambié mi zona de trabajo a una en donde predomina la luz natural me he sentido considerablemente mejor, con más ánimos de trabajar, y con nuevas ideas que desarrollar.

Sin duda alguna, no es lo mismo sentarnos en un sótano que en el patio a escribir, y como ninguno de los extremos es aceptable es mejor escoger un término medio. Por ejemplo al lado de alguna ventana que de a un patio de luz o a la calle, para ver incluso movimiento de gente, es un excelente lugar.

Aún así, deberíamos tener cuidado de no colocar el monitor de forma tal que la luz de directamente en el mismo y no nos deje trabajar (al menos claro que tengamos una pantalla con acabado en mate). Quizás el ingreso de luz desde un lateral es lo más adecuado.

La postura, primordial

Una de las cosas que me ha dicho mi viejo es «Comprate una buena silla para el escritorio, más bien gasta 100 pesos y no te termines jodiendo la columna«, y le doy toda la razón ya que muchos de nosotros, deberemos pasar demasiadas horas sentados frente al monitor por lo cual nuestro cuello, hombros y columna pueden ser los más comprometidos.

Esto además se ve condicionado, si utilizamos computadoras portátiles porque el monitor no es posible ubicarlo a la mejor altura posible si queremos hacer uso del teclado incorporado a la notebook o netbook.

Muchos que cuentan con una computadora portátil poseen un teclado adicional y tienen la costumbre de colocar la computadora sobre una base que aumenta su altura, de esta forma utilizan el teclado no incorporado para interactuar con la misma.

Si bien no poseo un teclado adicional trato de mantener mi espalda apoyada completamente sobre el respaldo de la silla e inclinar apenas la cabeza para visualizar la pantalla. Por otro lado si contamos con más de un monitor deberemos de ubicar ambos en un ángulo adecuado, de forma tal que tengamos que realizar un movimiento mínimo para trabajar con una u otra.

Lo que necesitemos, al alcance de la mano

Durante nuestra estadía en el escritorio empezaremos a necesitar diferentes elementos para desempeñar nuestra tarea, y levantarse cada cinco minutos a buscar aquello que precisamos es lo que más nos cansa, aburre y nos saca completamente de sí, además de obviamente perder tiempo y concentración. Personalmente detesto tener que correr mi silla, salir de la misma, y realizar un tour turístico por toda mi casa para buscar algo que no tenía en mi escritorio.

Por tal motivo es que antes de sentarnos deberemos de ubicar en nuestro ambiente de trabajo todo aquello que podamos precisar. En primer lugar hablo del teléfono celular, que por más que estemos trabajando somos completamente dependientes de él y no está mal que pongamos una pausa para atender o responder un mensaje de texto.

Luego, si contamos con un escritorio con cajones es recomendable tener en el mismo un bloc de hojas o cuaderno para cualquier anotación, lapiceras o lápices que funcionen (nada de tener plásticos inservibles que tenemos que probar 10 antes de dar con aquel que funciona a medias), cables o dispositivos tecnológicos de uso diario (como un mouse, un alargador USB, o cables USB para conectar alguna cámara o dispositivo digital), y agua… No estoy de acuerdo con comer en nuestro escritorio, pero si apoyo el tener una botellita de agua o vaso de agua para no deshidratarnos con el paso del tiempo o tener que levantarnos.

¿Ruidos?, no, gracias

Seamos por algunas oraciones personas extremistas: ¿Qué tan agradable sería trabajar con una computadora en el medio de un jardín de infantes, y que tan agradable sería hacerlo en nuestra propia isla privada?. Si bien el segundo caso es más que tentador, dudo que alguno de nosotros tenga su propia isla con Wi Fi.

A lo que me refiero es que si trabajamos en una oficina o desde nuestra casa lo mejor es ubicar nuestro escritorio en algún lugar donde el ruido sea el menor posible. Por ejemplo, la cocina o comedor son los peores lugares, porque no creo que surjan buenas ideas del ruido de la sartén cocinando unas papas fritas, o el de de la transmisión televisiva de Utilísima o cualquier otro canal.

Si no contamos con la posibilidad de tener una habitación destinada al uso como oficina de la misma, tendremos que «estudiar» cuál es la zona de menor tráfico dentro de nuestra casa e instalarnos en la misma. El living es un buen lugar ya que sólo es utilizado en caso de visitas, nuestra habitación también aunque estaríamos siempre encerrados en la misma, una galería es un lugar recomendable (de hecho yo tengo mi escritorio allí) ya que el paso de las personas es reducido y no nos sentiremos desplazados de la realidad.

Pausamos para mejorar

Después de unas horas frente al monitor seguramente nuestra capacidad de relacionarnos con humanos decrezca a niveles insospechables, y ya sabemos todos que los adictos a las tecnologías somos luego los que encabezamos los titulares de los diarios por matar a algún familiar al grito de algún juego de rol. Por eso mismo podemos establecer una frecuencia de trabajo con intervalos en los cuales nos tomemos un descanso.

Esto, por nada del mundo implica cerrar todo e irse a dormir hasta que mágicamente nos volvamos a despertar, sino que me refiero a durante 15 minutos o el tiempo mínimo que necesitemos alejarnos de la tecnología. Por ejemplo, mi método es que cada tanto me desplomo un rato en el sillón de la cocina donde anulo todo lo que incluya pensar, o me pongo a jugar con mi perra un rato para hacer algo más natural.

Aplicando esta técnica, el tiempo laboral pasa más rápido y uno se vuelve  completamente más productivo.

Extra, extra

Sin duda alguna la personalización de nuestra zona de trabajo es también fundamental para sentirnos a gusto en la misma, y todo lo anterior también dependerá de las limitaciones de espacio o económicas que tengamos, por lo cual deberemos de manejarnos de acuerdo a lo que tengamos disponible.

No me quise explayar mucho en el tema de lo que debería de tener nuestro escritorio en sí porque Pablo hace un tiempo publicó el artículo «Consejos para mantener nuestro escritorio de trabajo limpio» en el cual no sólo se aborda el tema de la higiene sino también aquellos elementos con los cuales deberemos de contar, o es recomendable que tengamos.

Como siempre los invito a dejar sus sugerencias para que el espacio de trabajo sea el mejor, así también aprendo de sus métodos.