Hace tiempo tengo varias sensaciones rondando en mi cabeza acerca de Twitter y espero que queden plasmadas en este post. Como bien dije son sensaciones más que ideas formadas porque, como muchos dicen «cada uno usa Twitter como quiere» o «Tu Twitter puede ser tan interesante como tú quieras«, dos frases absolutamente ciertas que a su vez complican a cualquiera que intente sacar una especie conclusión acerca de esta singular red social donde «te puedo seguir sin que me sigas al igual que vos me podés seguir sin que yo te siga«, pero hoy vamos a hacer el mejor esfuerzo por ello.
En esta «red social» que cada día utilizo más, una de las cosas que siempre me llamó la atención respecto a esta asincronización de mensajes y de contactos que tiene es la cantidad de quejas evidenciadas hacia otros usuarios y otras «miserias humanas» que se pueden ver a diario en casi cualquier timelime. Algunos incluso se hacen eco de estos sentimientos y hacen herramientas como la de «ver quien te deja de seguir» o «eliminar a quién no te sigue» o movimientos anti divos (de los cuales hay varios tipos). Pero vamos, que es una estupidez andar preocupandose por estas cosas a esta altura, si es que fuéramos chicos en un jardín de infantes podría entenderse, pero ya estamos grandes…
(La imagen que de Qtwitter… ¿De verdad nos entristece que nos dejen de seguir?)
No hay dudas de que el gran promotor de estas cosas no es el blogger que se hace eco de estas herramientas ni tampoco aquellos que las programan, al fin y al cabo ellos cubren un nicho que necesitaba cubrise. El gran culpable está dentro de nosotros y es el ego, esa fiera interna difícil de dominar y que todos tenemos dentro. Aquí es donde hay que ser sincero, reflexionar e intentar ser maduro: A mí y a casi todos los que utilizan Twiter nos gustaría tener decenas de miles de followers, pero en caso de que quizás no seamos tan famosos, lindos, cool o tengamos tanta trascendencia hay que saber soportarlo con grandeza y seguir disfrutando de Twitter como una herramienta, sin mirar para arriba con celos porque «es mas groso que yo» y dedicarse a vivir la vida, que es tan hermosa si se la mira desde el lado lleno del vaso.
No sé, al menos yo he visto como personas que aprecio y hace tiempo eramos «amigos virtuales» han dejado de seguirme debido a que no he podido mandarle DM’s y la verdad que no los «prendí fuego» en público ni tampoco me he enojado con ellos (reconozco que es un trabajo de Sensei que lleva su tiempo). Quizás estas personas tenían tanto ruido en su timeline que han decidido quitarlo y yo era parte de su ruido… ¿Hay algo malo en ello? ¿Somos tan geniales que no podemos soportar que nos dejen de seguir? Yo creo que no, ni que tampoco «dejar de seguir» signifique que le caemos mal, recordemos que Twitter no es la vida, tan sólo para muchos somos un avatar con 140 caracteres, no hay que tomarlo tan en serio para terminar como la imagen de Qtwitter.
Por cierto mi Twitter es @mayoraz y están en todo su derecho de seguirme como de no…
(Y no habrá quejas, disgustos o acusaciones públicas :P)
Tweets that mention ¿Twitter es un potenciador de miserias humanas? | Kabytes -- Topsy.com
15 años ago
[…] This post was mentioned on Twitter by Pablo Suarez, Roger Michelena, Juan Cruz Medina, Argentina Feeds, Guillermo Mayoraz and others. Guillermo Mayoraz said: Publiqué en Kabytes: ¿Twitter potencia las miserias humanas? http://www.kabytes.com/web-20/twitter-es-un-potenciador-de-miserias/ […]
Guillermo
15 años ago
Comenten en el post! 🙂
Dayana
13 años ago
NAdie comentó este post che!
Debo decir que es tan real. Te cuento algo que me pasó que no puedo creerlo todavía.
Resulta que tenía que ir a una universidad a dar una charla sobre relaciones públicas y blogs y en el evento me lo encuentro a Fulanito, un tipo de unos 40 y pico de años, padre de familia que había recibido un premio de una revista local por su uso de Tw (varios nos preguntamos si semejante cosa tenía sentido, pero bueh) en la mismo concurso donde yo había ganado uno por mi blog.
En el coffee break lo saludo y mientras le comentaba que estaba con la presión baja y al borde del desmayo me suelta sin anestesia: Por qué me eliminaste de Twitter??
Creo que tan mal no estaba porque debo haber puesto una expresión a medio camino entre cara de culo, fastidio y sorpresa ante semejante pelotudez que le hizo darse cuenta que no había sido una pregunta muy ubicada.
Volvió a la carga transformando lo que dijo en un principio en una explicación un poco más políticamente correcta: – No, sabés que pasa? es que suelo preguntar por qué para saber (???)
Me limité a decir: la verdad casi ni uso twitter, así que no sé si te tengo o no.
Creo que habla muy mal de alguien que tenga uno de esas aplicaciones para ver quien los elimina. Pero peor aún es que te lo pregunten en persona como si fuera algo trascendente en tu y su vida!!
Además no sé qué esperaba que le responda, «Tus twits son un embole, prefiero leerla a Wanda Nara o a la Alfano»? 😀
Hay cada uno suelto!