Decían los gurús que «en el futuro los sistemas operativos serían solo una capa«.
Esto lo vengo leyendo desde hace años desde la época que al correo electrónico se lo chequeaba desde un cliente instalado y a las fotos las compartían grabando un CD. Estos gurús decían que no importaría donde corriera una aplicación, que en algún momento nuestro»fin» podría hacerse en la mayoría de los dispositivos.
¿Tenían razón estos adelantados? ¿O se habrán equivocado? Yo creo que mirando un poco los nuevos dispositivos que día a día salen al mercado no se le podría dar nada más que la razón. A vistas del usuario común los dispositivos se venden «con compatibilidad de Facebook y Flickr» o «con la capacidad de conectarse a internet y poder estar conectado y hablando por Skype en menos de 30 segundos«. Lentamente se va notando una dependencia cada vez menor a los sistemas operativos y solamente con una conexión a internet y un navegador compatible podría decirse que tenemos la mayoría de las necesidades informáticas completas.
Esta realidad que hoy en día parece casi una obviedad, hace 10 años era impensado ya que los sistemas eran «duros» e incompatibles. Por dar un ejemplo, hace un tiempo vengo averiguando sobre teléfonos y debería decir que si no fuera por algún que otro detalle (falta de Garmin para Iphone) la elección quedaría suscitada a elegir el que más me gusta estéticamente, ya que todos tienen navegador, todos tienen clientes de Twitter, y así indefinidamente. No por nada día a día se firman acuerdos y nadie quiere quedarse fuera del juego del otro, como lo que hizo Microsoft al incorporar Office en los teléfonos Nokia.
Estamos avanzando lentamente hacia un futuro totalmente (o bastante, al menos) transparente para el lado del usuario, donde se utilizan aplicaciones y no sistemas operativos. No hay dudas que internet y «la nube» tienen una gran responsabilidad en todo esto.
