Diez motivos por los que no deberías ser diseñador

Generalmente uno encuentra artículos que explican la forma para mejorar en nuestras tareas, pero en este caso, es absolutamente lo contrario, y quizás es más importante darse cuenta a tiempo de las desventajas de una actividad antes de emprenderla, o replantearse seriamente si estamos en el camino correcto.

Les explico aquí los puntos de un excelente artículo de Jacob Gube de SixRevisions que menciona 10 motivos por los cuales no deberíamos convertirnos en diseñadores. Y con esto se refiere a que para ser un buen diseñador se requiere mucha práctica y perfeccionamiento, además de ser una persona creativa casi constantemente. Obviamente los puntos se encuentran analizados desde mi perspectiva de estudiante de Artes electrónicas por lo que me encuentro quizás del otro lado del mostrador.

Motivo #1: No eres artístico

Hay una corriente, y puedo dar fe de esto, que piensa que los diseñadores no son artistas. Y la realidad es que, ser diseñador requiere serlo, y sobre todo con la incursión de las artes electrónicas que habilitan el campo virtual para poblarse con obras.

Los mejores diseños de logos y sitios web surgieron de un garabato en un pedazo de papel. Y no por nada los principales programas de diseño utilizan nomenclatura de las artes para sus herramientas.

Parece algo trillado pero los diseñadores también necesitan ser artistas para resaltar con su trabajo y separarse del resto.

Motivo #2: No sientes pasión por el diseño

Para ser un buen diseñador, debes tener pasión por crear cosas. Y con esto se refiere a no que solamente nos guste o lo toleremos, sino que nuestra fascinación por el diseño nos lleve a necesitar crear todos los días y perfeccionarnos.

Si no son apasionados por el diseño, no se conviertan en diseñadores. La carga de llevar adelante proyectos durante meses, lleva a sentirse frustrado si no se acompaña con empeño y dedicación.

Creo que este punto se puede aplicar a todo lo que se emprende, y no tiene que ver con el diseño exclusivamente, una de las claves para llevar adelante cualquier trabajo con éxito es la pasión con la que se afronta a cada momento.

Motivo #3: Te distraes fácilmente

En estos tiempos que corren la procrastinación se ha puesto de moda y esto atenta terriblemente contra nuestra productividad (eso es sabido), pero en cuestiones de diseño, se necesita permanecer enfocado durante un largo período de tiempo, y suele haber fechas límite que cumplir, por lo que si uno se distrae fácilmente, dedicarse a ser un diseñador de excelencia puede no ser la opción adecuada.

Antes de emprender este viaje deberíamos pensar sobre el tiempo que requiere pasar horas y horas recortando, retocando, buscando combinaciones adecuadas hasta la perfección pixel.

No es que esto sea constante ni mucho menos, pero en muchos momentos se encontrarán con la necesidad de cumplir con un trabajo en cierto tiempo y generalmente deberán pasar gran cantidad de horas avocados y enfocados a la tarea, sin la posibilidad de permitirse desconcentrarse.

Motivo #4: No eres buen comunicador

¿Sueles llevarte bien con las personas? ¿Trabajas bien en grupos? Si estas preguntas les resultan familiares, deberías haber aplicado a algún trabajo en los últimos años. Los dueños de las empresas toman muy enserio estas cuestiones hoy en día, y los diseñadores no se encuentran exentos.

Habrá momentos en los que deberemos trabajar solos, pero en otros, tendremos que colaborar con nuestros compañeros, seguir órdenes o darlas, entre otras cosas.

Ser un buen comunicador no significa solamente saber cómo tratar con colegas o clientes. Debemos recordar que el medio de trabajo del diseño en sí, es entregar un mensaje, y saber como realizar esto, es una función esencial.

Motivo #5: No respondes bien a las críticas

Cuando alguien nos dice que algo podría estar mejor, ¿sentimos una necesidad irrefrenable de golpearlo en el rostro? La crítica y la habilidad de incorporar diferentes puntos de vista a través de ella en nuestros trabajos y proyectos para hacerlos mejores, son una constante en el diseño.

Obviamente, no podemos ir por la vida golpeando gente, por lo que es muy importante entender que el criticismo es una parte importante del camino que hemos elegido. A nadie le gusta que le digan que sus ideas no son buenas, pero muchas veces, no sirve de nada discutir.

Si somos Freelancers, y nuestro cliente (que no es diseñador) quiere cambiar algo del diseño que no funciona o criticarlo incluso de mala forma, es recomendable saber comerse el orgullo y aceptarlo de la mejor forma, si de veras queremos que nos paguen por el trabajo.

Hasta no tener una posición acomodada y pagar lo que se dice aquí el derecho de piso, deberemos aceptar las críticas y figurativamente, comerlas. Ya llegará un momento en el que podremos decidir no tomar tal o cual trabajo, o que tengamos la última palabra.

Motivo #6: No eres bueno brindado ideas

El muy nombrado hoy en día brainstorming, es extremadamente necesario en diseño, sin la habilidad de aportar ideas, somos tan buenos como la nada misma.

Cualquier diseño parte de una idea. La originalidad lo es todo en el mundo del diseño. Incluso los mejores diseñadores se taran alguna vez, pero los verdaderamente buenos saben superar estos momentos con todo ímpetu y salir airosos.

Motivo #7: Eres muy desordenado

El diseño requiere una buena capacidad de organizarse. Esto no debería sorprendernos. Todo empieza en nuestro lugar de trabajo, si se trabaja en un ambiente ordenado, donde las cosas se encuentran fácilmente, seremos más productivos. Pero esto es solo un aspecto.

Necesitamos organizar nuestra agenda de manera adecuada, el diseño mismo es una tarea de organización constante, la información necesita tener un sentido para que aquellos que lo vean lo entiendan de forma satisfactoria. El diseño es, a grandes rasgos, el arte y la ciencia de la organización visual.

Motivo #8: Eres vago

La vagancia es enemiga del buen diseño, una vez que nos graduamos de la universidad, nos enfrentaremos a un trabajo full time. Si hemos elegido una carrera de diseño, necesitaremos entregar las tareas en tiempo y forma para lograr avanzar como profesionales.

Si deseamos que nos paguen, deberemos trabajar, y trabajar bien, practicar durante horas y no flaquear en el intento.

Motivo #9: Odias no ser físicamente activo en el trabajo

Vamos a ser sinceros, diseñar no es hacer ejercicio y es quizás uno de los trabajos más sedentarios que existen. Pasarás gran parte de tus días sentado en una silla, conociendo en profundidad tus herramientas de trabajo: monitor, teclado, mouse y tableta.

Si queremos mantener cierta actividad física constante, deberemos hacerlo en nuestro tiempo libre.

Motivo #10: No te gusta aprender

Si nunca hemos sido buenos alumnos, y seamos honestos, no es física nuclear, Diseño es uno de los títulos más fáciles de conseguir, pero por otro lado, requiere una constante actualización para permanecer en el mercado. Algunas personas disfrutan aprender, sobre todo si se trata de algo que los apasiona, pero otros, no tanto.

Todo el tiempo salen versiones nuevas de programas que debemos conocer, nuevas tecnologías que hay que absorber y manejar, en todo tipo de medios. Aprender cosas nuevas y cambiar aquello que conocíamos es una gran parte del trabajo.

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