Hace unos días acompañe a un cliente a comprar una nueva computadora para sus hijos que se encontraban estudiando fuera de la provincia y necesitaban algo que cubriese necesidades básicas como la disponibilidad de Internet, el uso de herramientas ofimáticas para trabajos, posibilidad de imprimir o escanear documentos, entre otras cuestiones normales (nada de juegos ni diseño gráfico profesional). Hasta acá todo perfecto, pero una de las preocupaciones de quien compraba la computadora era el tema de la compatibilidad entre esta nueva adquisición (ya sea una computadora portátil o de escritorio) y una impresora de más de tres años junto a un escaner de quizás la misma fecha de antigüedad.
Es más que obvio que quien posee elementos de Hardware quiere seguir utilizándolos con una nueva computadora que adquiere, ya que la mayoría de los seres humanos no están en condiciones de renovar la gama de productos hogareña cada año, o cambiar la computadora y acarrear con ella el gasto de una serie de nuevos productos para que sean 100% compatibles con la nueva adquisición. De igual forma, y por más que las posibilidades de compatibilidad aumenten día a día con la existencia de controladores o adaptadores (para el caso de las incompatibilidades físicas de fichas o conexionado), considero que comprar nueva tecnología condicionándonos con la vieja tecnología que ya poseemos es un grave error.
No se puede estar pendiente de la vieja impresora, de la arcaica cámara web que compramos en el 2001, del antiguo escaner que hacía un ruido infernal al digitalizar un documento, o de la extensa lista de viejos componentes que poseamos en nuestra casa, a la hora de comprar una nueva computadora con la pretensión de que todo funcione en la misma. Si bien esto es posible, y se está ligado a la antigüedad de lo que poseamos previa a la compra, condicionarse con la compatibilidad «para atrás» seguramente lleve a que terminemos adquiriendo una computadora medianamente nueva, 100% compatible con nuestros dispositivos, pero completamente vieja para el año siguiente. Manteniendo este ritmo entramos en un circulo vicioso, ya que si a los meses queremos comprar, supongamos, una multifunción, tendremos que buscar una que sea compatible con la «no tan nueva» computadora que compramos, y poco a pocos nos iremos quedando en el tiempo.
El dinero es el protagonista principal en este juego, ya que como dije anteriormente desprenderse de un escaner, una impresora, o cualquier otro Hardware incompatible, no es algo sencillo porque pueden ser herramientas de trabajo momentáneamente irreemplazables por la falta de dinero, así que quedará a la decisión de uno y a la capacidad de «sacar cuentas» para determinar con cual decisión uno termina perdiendo más. Saludos.
AMENITO
15 años ago
El tema de adquirir tecnología, nunca puede detenerse!!!
Siempre la deseamos y la necesitamos…
Adquiriendo nueva tecnología pensando en la vieja
15 años ago
[…] Adquiriendo nueva tecnología pensando en la vieja […]
Angelverde
15 años ago
Tu razonamiento es valido si usas Windows, eso es lo que ellos quieren.
Si usas alguna distro gnu/linux es totalmente lo contrario toda la tecnología es retrocompatible, tal como debe ser.