La motivación en equipos de trabajo

Ya tienes tu startup formada, tienes tu idea y tu equipo de trabajo. La primera semana se desarrolla con un nivel de energía impresionante, el nivel de trabajo fluye, las tareas pendientes se desvanecen casi por arte de magia y todo va viento en popa. La segunda semana de trabajo la situación se repite aunque comienzas a notar como aparecen algunas trabas, pero terminas la semana de forma correcta. Así sucesivamente hasta llegar a un punto que tu equipo ya no quiere hacer nada, te encuentras agotado y simplemente las cosas no funcionan. Esto tiene explicación, falta de motivación.

La realidad es que mantener un equipo de trabajo motivado es muy difícil, y si sumamos la situación personal y las necesidades de cada uno, trabajar en un proyecto nuevo no es lo más redituable del mundo. Si tenemos la capacidad de mantener unido a nuestro equipo de trabajo la falta de motivación termina dando resultados mediocres.

De graficar un poco esta situación perfectamente humana, y que todos de alguna u otra forma sufrimos, me viene a la mente la imagen que mostró Jason Fried en una conferencia en el 2008, que es la siguiente:

motivacion decreciente

Si bien la imagen muestra un espectro de audio no quita que gráfica muy bien como se comporta la motivación en todos nosotros, en donde el punto máximo es al comienzo y que va decreciendo a medida que avanza el tiempo, las trabas aparecen, y porque no, aparece también la rutina. Pero también en la misma conferencia (la que recomiendo ver), se nos  presenta la gráfica a la que deberíamos llegar cuando hablamos de motivación, y es la siguiente:

motivacion ciclica

Y esta última grafica es la ideal porque muestra como aparecen los picos de motivación, y como se forma un ciclo en donde podremos encontrar un nivel de trabajo ideal, es imposible vivir motivado, pero lo que si podemos lograr es mantenernos a un nivel sano de trabajo en donde los resultados no lleguen a  bajar a un nivel de mediocridad.

Según Jason Fried, esto se logra trabajando en proyectos que se realicen en poco tiempo. Y es un buen consejo porque de esa forma evitamos saturarnos, aclaro que no se refiere a dejar morir luego al proyecto, sino a dividirlo por etapas y que ninguna sea mayor a por ejemplo 3-6 meses.

En mi experiencia lo que siempre resulto muy bien es salir de la rutina, al menos una vez por semana, obviamente con el equipo con el que trabajo, ya sea para ir a comer algo, a mirar alguna película, o bien para tomar un café y hablar de cualquier cosa. Son cosas simples pero que nos complementan como personas, y si hablamos de motivación tengo que decirles que las relación que tengamos con nuestro equipo lo es todo.

Entrada muy relacionada:  Como aumentar la motivación

Categorizado en: