Hace unos cuantos años Delicious formaba parte de mis herramientas predilectas, su diseño sencillo, las ventajas que brindaba tener todos mis enlaces guardados y organizados en un solo lugar, lo convertían en casi indispensable en mi rutina diaria.
Con el tiempo Delicious comenzó a estancarse, volviendo una aplicación útil en casi obsoleta. Yahoo en ese momento era su propietario, y como ocurre casi siempre cuando una empresa muy grande adquiere un producto así, sus tiempos de adaptación se prolongaron al punto de decir que el sitio no recibía atención alguna. Luego Delicious fue vendida a los fundadores de Youtube, y es ahí donde comenzaron los cambios, desatinados en su mayoría.
Delicious comenzó a mutar, de una herramienta minimalista, simple y útil, a una que difícilmente se entendía, sorprendentemente en la mayoría de estas actualizaciones los nuevos dueños no respetaron la esencia de esta herramienta. Un ejemplo de ello son los famosos stacks, que no eran más que una aglomeración temática de enlaces que un usuario podría crear, pero que en la mayoría de los casos era innecesaria. Así fue como Delicious olvidó lo que en algún momento hizo a esta herramienta imprescindible para muchos de nosotros.
Ayer, y casi por melancolía, decidí ingresar a Delicious y obtuve una gran sorpresa. Delicious volvió a ser rediseñado, volviendo a su esencia, un sitio de bookmarking, algo que nunca debió haber dejado de ser.
Luego de muchísimos cambios el sitio para guardar enlaces por excelencia regreso a una versión prácticamente igual a la que lo hizo grande.
Obviamente esta nueva versión de Delicious contiene una carga social mucho más importante que la del diseño original, sin embargo la herramienta tiene exactamente la misma utilidad que extrañamos muchos de sus usuarios, la de permitirnos guardar y organizar los enlaces que nos parecen interesantes.
Como usuario puedo decir con total seguridad que esta versión es la que espere desde el primer cambio, haciendo que todas las versiones intermedias sean inútiles. A modo de moraleja lo único que podemos aprender de Delicious es que nunca hay que olvidar cual es la finalidad de nuestro proyecto.
Delicious retorna a su identidad original, ¿recuperará el camino perdido? no lo creo. Una lastima, lamentablemente veo un futuro no muy prometedor para el gran agregador de enlaces.