Tabletas gráficas, un periférico genial no solo para diseñadores

Desde hace más de un año que tengo una buena, linda y barata tableta gráfica Wacom Bamboo, en primera instancia la compré para hacer pequeños bosquejos de forma rápida, pero para mi sorpresa la tableta se transformó en uno de los periféricos que más me gusta.

Una tableta gráfica siempre me pareció un accesorio diseñado por y para diseñadores gráficos, no obstante y con el tiempo le encontré muchas utilidades en mi trabajo como programador, por lo que les recomiendo a todos los que trabajen en mi misma rubro comprar una.

Algunas de las principales ventajas de tener una tableta:

Velocidad de trabajo.

Desde que somos pequeños nos acostumbramos al uso del papel y lápiz, podríamos decir que son las dos primeras herramientas que aprendemos a manejar desde pequeños, tenerlas nuevamente reversionadas para combinarlas con nuestros ordenador es simplemente genial.

Cuando tenemos una tableta gráfica, un bosquejo es un trabajo que no lleva más de unos minutos, les aseguro que no hay comparación entre utilizar el mouse y un lápiz, tanto en velocidad como en calidad del resultado. El lápiz es un dispositivo sencillo y flexible, mucho más natural que el ratón.

Mejor que el mouse y posiblemente que los atajos de teclado.

La tableta gráfica no funciona de forma similar al puntero del mouse. Es justamente una de las grandes diferencias, si nunca utilizaron una les explico un poco el mecanismo.

Imaginen la superficie de la tableta como si se tratase de la pantalla de la computadora, ahora toquen esta superficie porosa en algún lugar con la punta del lápiz óptico, en ese preciso momento el puntero se va a situar ahí. En definitiva, cuando trabajamos con una tableta no existen los recorridos, el puntero se sitúa inmediatamente en el lugar donde presionamos. De esta forma no debemos mover nada, simplemente nos situamos en el lugar deseado.

Es muy fácil de usar.

Una tableta gráfica es muy fácil de usar. Quizás sea un poquito difícil aprender a situarse espacialmente en la tableta en un comienzo, pero luego de unos días es algo completamente natural.

Como ya les comenté en un principio, el lápiz funciona como uno común, dependiendo de la calidad de la tableta que compren tendrán mayor o menos nivel de sensibilidad, como así también mayor o menor niveles de presión. En mi caso mi tableta Wacom me costo menos de 130 dólares, y con sus características y por el trabajo que realizo me sobra equipo. Inclusive conozco dibujantes que utilizan el mismo modelo, y tampoco escucho demasiadas quejas, es más aprender a utilizarla y practicar que invertir mucho dinero.

Posiciones absolutas.

Este punto ya lo comenté, pero realmente merece un apartado, inclusive una entrada aparte. Pensar en el flujo de trabajo sin desplazamientos puede parecer complicado en primera instancia, pero les aseguro que no lo es. Una vez que se acostumbren a trabajar directamente desde la tableta, conociendo la relación entre su superficie y la pantalla de la computadora, comenzaran a dudar si la tableta es más rápida que los atajos de teclado, y si lo comparamos con el ratón, no hay dudas, la digitalizadora roba por escándalo.

Touchpad gigante.

Al menos las tabletas Wacom vienen con un software que nos permite configurar movimientos gestuales para utilizar la tableta cual touchpad de Macbook, les recomiendo esta marca por su calidad y justamente por estas funciones. Una vez que nos acostumbramos a los gestos es muy difícil volver atrás.

Las tabletas gráficas existen desde hace mucho tiempo, no son más caras que un ratón de calidad, y pueden ayudarnos considerablemente en mejorar nuestra productividad, aún sin ser diseñadores. Se las recomiendo.