Considero que tener un Blog es algo hermoso, es un lugar propio en el cual nadie puede censurarnos y podemos exponer nuestras ideas, compartir nuestros conocimientos, puntos de vista, o difundir algo que consideremos útil o entretenido así quien nos lee puede informarse, aprender, exponer su propio pensamiento, y un largo etcétera. Lamentablemente, como toda actividad, hay momentos en que cansa, en que no tenemos ganas de escribir un nuevo artículo, o momentos en los cuales vemos nuestro hobby como una simple rutina que queremos quebrar (y lamentablemente la única opción parece ser no escribiendo).
Hace tiempo, sino me equivoco en Digg, encontré el artículo «Hate Your Job? Here’s How to Reshape It» en donde se planteaban trucos y sugerencias para hacer más agradable nuestro trabajo de oficina, e inspirado por dicho artículo, que de paso les recomiendo, me puse a pensar técnicas para evitar el odio al Blogging, el odio a la rutina de tener que escribir todos los días un artículo, y esto es más o menos lo que se me ocurrió.
Cambiar el paisaje de todos los días
Cuando uno se «bloquea» y no tiene ganas de escribir, o ha perdido la inspiración, lo mejor es tomar la computadora portátil y trasladarse a un sitio mejor, como puede ser un sillón acompañado de un aire acondicionado en un caluroso día, a un banco en nuestro patio junto a la propia naturaleza, o a lugares corrientes como una cocina donde hay movimiento y uno no se siente sólo.
Romper con la rutina
Cuando digo romper con la rutina prefiero referirme a encarar el Blogging pero de forma contraria a como usualmente hacemos. ¿Escribimos a la mañana?, perfecto, entonces hoy nos levantemos un poco más tarde y escribamos a la siesta después de un abundante almuerzo, o a la noche en la oscuridad antes de irnos a dormir tranquilos, sabiendo que para la mañana siguiente hemos programado un artículo diferente.
No nos pongamos horarios estrictos, seamos más flexibles, nos demos un gusto antes de sentarnos a escribir, nos pidamos un helado de chocolate antes de crear un Post, o merendemos facturas con gaseosa una vez terminado. De esta forma evitaremos lo que antes he planteado en otro artículo: escribir por obligación.
Innovar la forma de escribir
Para esta técnica no puedo dejar de citar el artículo «Ejercicios para escribir creativamente«, publicado por MilaWEB, en donde se citan ejercicios para innovar nuestra forma de expresarnos en nuestro Blog, ya sea rompiendo una regla cotidiana, haciendo usos de recursos multimedia, entre otros. Me encantaron los consejos de dicho artículo, y debo admitir que me da un poco de miedo algunos (sobre todo el escribir el final antes que el resto), pero no dudo en utilizarlo algún día en el que este aburrido o cansado de la rutina.
¿Qué más se te ocurre?
Seguramente ya hayas sufrido los síntomas del cansancio del Blogger, y quizás lo hayas intentado (o logrado) combatir con técnicas o ejercicios propios, por lo cual te invito a compartir tus sugerencias o comentarios que ayuden al resto de la Red a no terminar abandonando su bitácora por unos días, o para siempre. Saludos.