La mala imitación a los grandes

Facebook, Google, Tumblr, Twitter y todos los sitios más visitados de internet instauraron una falsa creencia entre la comunidad de personas que desean crear y progresar con su propio proyecto.

No fue apropósito, probablemente no se dieron ni por aludidos de lo que estaba ocurriendo, pero ellos indirectamente contribuyeron a que muchas personas crean una cosa:

Una empresa en Internet crece de la mañana a la noche.

Obviamente los propietarios de estas empresas no tienen ninguna culpa, son buenos ejemplos, casos de éxito, sin embargo y con el tiempo se acuño la idea de que si un proyecto no consigue millones de usuarios en poco tiempo esta destinado a fracasar. No estoy de acuerdo.

Todas las empresas que nombre al comienzo de esta entrada son simplemente cisnes negros.

Entre los emprendedores veo bastante este problema, muchos aspiran ser el próximo Facebook y no entiendo por qué.

La mayoría de las personas que quieren alcanzar este nivel de masificación difícilmente puedan responder o explicar cuál es su principal motivación.

La mala imitación

No estoy diciendo que no hay que imitar muchas de las cosas que hicieron a estas empresas tan grandes, pero seamos honestos, por instalar un metegol en la oficina, subir fotos cool a un perfil de Facebook, o peor aún, menospreciando a las personas de tu país vas a lograr un éxito similar, sinceramente estás equivocado. Miles de personas están haciendo estas cosas y no vi que ninguna, ni una sola tenga éxito por ello.

Por poner un ejemplo, estos últimos 15 días ingrese a unos 10 sitios de personas con este tipo de perfil y me encontré con total desagrado que el idioma principal de sus sitios es el ingles, cuando no tienen un solo cliente de otro país!

En la comunidad de emprendedores se instalo la creencia que imitar a los grandes pasa solo por pura y exclusivamente una cuestión de imagen, craso error.

El olvido de lo esencial

Existen miles de empresas que cuentan con ganancias formidables, dueños sin preocupaciones económicas y con un ego muy satisfecho, estas empresas de las que les habló no son mundialmente conocidas, sin embargo se construyeron poco a poco, subiendo peldaño a peldaño y justamente este tipo de empresas son en las que más me intereso porque estadísticamente hablando, es más “sencillo” construir algo así que el próximo Google.

La mayoría de las empresas se construyen lentamente y con mucho trabajo, primero un cliente, luego dos, y así sucesivamente, pasando épocas malas, buenas y sobretodo avanzando firmemente.

la mala imitacion

Estas empresas convencionales en su formación no son las que se nombran en las charlas ni libros de emprendedores y probablemente esto sea lo que causa tal confusión en las personas que se desilusionan cuando su proyecto no tienen dos millones de clientes el primer mes.

Hay que entender de una buena vez por todas que una empresa es algo que cuesta tiempo y sacrificio y si bien existen casos explosivos que parecerían alcanzar el éxito de la noche a la mañana esto ultimo no es lo más común.

Lo esencial para cualquier empresa es construir un buen servicio o producto, aprender a comercializarlo y saber como progresar con el paso del tiempo. Todo estos aspectos se escapan totalmente de la visión de los individuos que colean artificialmente la imagen de los grandes sin detenerse a pensar como construir una empresa, humilde al comienzo pero con mucha pasión por crecer.

Muchos de los que leen este blog tienen una cartera de clientes que probablemente sean propietarios de pequeñas o medianas empresas, piensen en estas personas y en muchos casos se van a encontrar con: personas que no tienen problemas económicos, que trabajan en lo que les gusta, que mantienen sus empresas porque creen que es su legado a sus hijos y que disfrutan de una buena vida, y todo esto sin ser estar en la vidriera de los emprendedores famosos, sin embargo les pregunto ¿No suena tan mal lograr una empresa así, no?

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