Haz siempre lo máximo que puedas

Hace apenas unos días termine de leer el libro “Los cuatro acuerdos” de Miguel Ángel Ruiz, una lectura muy amena e interesante, que se basa en los conocimientos de una de las culturas arqueológicas más emblemáticas de la historia, los Toltecas. Les recomiendo su lectura.

Toltecas los cuatro acuerdos

El libro se llama “Los cuatro acuerdos” justamente porque durante su lectura va desarrollando el concepto de diversos acuerdos para alcanzar la felicidad por medio de determinadas actitudes personales, que si bien son fáciles de entender son bastante complicadas de aplicar en la vida. Estos cuatro acuerdos se encuentran estrechamente relacionados entre sí, pero finalmente el último es el que me pareció más importante, diría que fundamental en la vida de cada uno de nosotros, y es el siguiente: “Haz siempre lo máximo que puedas

Al leer el acuerdo, “Haz siempre lo máximo que puedas”, uno lo podría interpretar de distintas formas, en lo personal cuando terminé de leer este enunciado lo interpreté como “Hacer siempre lo mejor”, por suerte, esta interpretación es errónea, y es ahí donde el libro completo se vuelve revelador.

“Haz siempre lo máximo que puedas” no significa que siempre busquemos el mejor resultado, sino que intentemos a cada paso dar lo máximo de nosotros, independientemente del resultado. Un pequeño fragmento del libro es esclarecedor en ese aspecto:

“Bajo cualquier circunstancia, haz siempre lo máximo que puedas, ni más ni menos. Pero piensa que eso va a variar de un momento a otro. Todas las cosas están vivas y cambian continuamente, de modo que, en ocasiones, lo máximo que podrás hacer tendrá una gran calidad, y en otras no será tan bueno.”

Esto que parecería ser obvio no lo es.

Entender estas líneas nos quita una mochila de la espalda, porque dar lo máximo no siempre se traduce en lograr el mejor resultado, a veces el resultado no es el esperado y nos sentimos desilusionados, no obstante, si lo intentamos con lo máximo de nuestro ser, vamos a obtener una tranquilidad de conciencia, dimos lo mejor de nosotros, si el resultado no es el esperado, no vamos a tener reproches con nosotros mismos.

El resultado final es simplemente un estado temporal, en el que cada uno de nosotros vamos a pasar en determinados momentos, pero si damos lo máximo, no vamos a sentir remordimientos, no vamos a tener quejas, porque es lo mejor que pudimos hacer.

Este pequeño acuerdo y su entendimiento es fundamental para los más detallistas, porque su sencillez nos indica que no siempre vamos a lograr las cosas como las esperamos y que probablemente no vamos a alcanzar un objetivo determinado tal y como lo pensamos, pero justamente lo importante no es el resultado, sino más bien intentarlo.

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