Cuando el dormitorio es la oficina

Para todos los que trabajan en casa suele ser un problema ubicar todas nuestras cosas en algún lugar y mantenerlo funcional y ordenado. Y sobretodo si no contamos con un gran espacio o un ambiente exclusivo para tal fin.

En mi caso, tengo todo en un mismo lugar, mis apuntes de la universidad, el escritorio donde trabajo, el ropero, todo en mi dormitorio, y esto es un poco complicado a la hora de ordenar y mantener cierta lógica, que me permita tener todo a la mano y a su vez crear un ambiente armónico, ideal para trabajar y descansar.

Por todo esto me puse a analizar cuales serían los puntos a tener en cuenta para lograr amalgamar con éxito nuestras actividades en un espacio reducido sin resignar ninguno de ellas, y les recomiendo lean las ideas para ahorrar espacio.

Archivo para apuntes

Es primordial siempre mantener toda superficie libre de papeles viejos, tierra, alimañas, cables, revistas, libros, ropa o lo que sea. Cada cosa debe tener su lugar, y sino, hay que buscarlo o armarlo. Por ejemplo: si contamos con muchos libros o apuntes (como todo buen estudiante), deberemos designar un cajón o biblioteca a tener todo lo competente a ese aspecto en un solo lugar.

En mi caso utilizo cajas de archivo para las materias que ya rendí, porque me gusta guardar el material de consulta. Pero en el caso de las fotocopias, no es necesario guardarlos y siempre será mejor que si un apunte nos interesa, compremos directamente el libro. También suelo separar los apuntes en sobres de papel madera con el nombre de la materia por fuera para visualizarlo fácilmente en caso de necesitarlo algún día.

Entonces en conclusión: apuntes de la facultad, en cajas, cada materia en sobres con sus respectivos nombres y un cajón o estante para las materias activas y cuadernos.

Tirar o donar todo lo que no nos sirva

Se que puede sonar descabellado, pero las cosas que no hemos utilizado durante más de 6 meses deben salir de nuestro cuarto, sin lágrimas ni pañuelos. Podemos juntar todo aquello que se encuentra en la parte inferior de nuestra pila de remeras y ofrecerlo como donación a alguien que lo necesite realmente. Todos los recuerdos, chucherías que solo juntan tierra y ocupan un espacio precioso, hacer una selección de los que realmente queremos guardar y tirar el resto.

Una vez que nos hemos desecho de todo aquello que no vamos a extrañar, volver a designar otro lugar para estas cosas, una caja para los recuerdos, tarjetas, y esas cosas de las que uno no se puede desprender.

El tema de utilizar cajas de archivo es para que en caso de tener varias, poder apilar, no es lo ideal, si hablamos de decoración, pero es útil. Y obviamente depende de qué cajas hablemos, hay algunas que son realmente excelentes para este tipo de cosas.

Cables, cables y más cables

Quienes trabajamos en el hogar no podemos evitar la famosa “maraña”, si bien el wireless nos ha librado de una gran cantidad de ellos, no quiere decir que de repente desaparezcan. Todo se enchufa, todo arma un pequeño pandemónium en su lugar, si contamos con acceso a alguno de los organizadores de cables que tan bien nos hacen, bien, sino todo puede enrollarse, precintarse y ocultarlo, ya sea mediante ganchos pequeños bajo el escritorio o detrás (si se encuentra contra la pared), o, si tienen ganas de un DIY, pasar los cables por cable canal suele ser una buena opción.

Guardar aquellos que no utilizamos en un cajón o alguna caja de un gadget, siempre enrollados con una banda elástica o algo por el estilo, también ayuda a tenerlos a mano y saber dónde se encuentran cuando lo necesitamos.

Limpieza y aire puro

Es muy importante para sentirnos a gusto en nuestro lugar de trabajo y descanso, que todo se mantenga limpio y ventilado. Tomar la costumbre de limpiar periódicamente puede ser una buena forma de evitar tener que perder un día entero sacando bolsas enteras de tierra. Abrir las ventanas (si es que tenemos) o la puerta y encender un ventilador durante unos cuantos minutos mientras limpiamos. También se venden purificadores de aire, pero a no ser que realmente no haya aire en la habitación, lo veo como demasiado.

Tener todo a la mano

Una buena distribución de las cosas nos permitirá tener acceso a todo lo que usamos periódicamente, sin necesidad de andar revolviendo todo. Las cajas con sus nombres exteriores, cajones con los elementos de oficina en nuestro escritorio, carpetas, archiveros, incluso un lapicero, puede ahorrarnos tiempo de búsqueda, sin necesitar salir a la caza de estos elementos. Hoy en día se venden gran cantidad de organizadores destinados para tal fin, y contar con esto no solo puede ser funcional, sino que además procura mantener un orden dentro de lo posible, en un espacio súper reducido. Aprovechar las paredes para colocar estanterías, e incluir allí todo lo relacionado a papelería e información de nuestro trabajo, podrá ser muy útil.

El espacio importa

Si no contamos con una habitación enorme, siempre será mejor intentar utilizar escritorios pequeños y aprovechar los rincones y las paredes. Es increíble la cantidad de espacio que puede ganarse eligiendo bien los muebles. Los esquineros suelen ser las opciones más elegidas por quienes buscan sacarle todo el jugo a los metros cuadrados, como así también las estanterías y paredes para contener cosas, como planchas de corcho.

Organización

Finalmente, y para no extenderme demasiado, les dejo unas cuantas ideas de cómo organizar el espacio para aprovechar al máximo las capacidades de nuestra habitación. Son lugares que cuentan varias cosas dispuestas de diferentes maneras. Cada una de ellas puede ser un disparador para acondicionar la propia o para recomendar en sus casas. A veces habrá que gastarse algún dinerillo, pero la tranquilidad mental es primordial y da muy buenos resultados.

También les recomiendo que lean los consejos para mantener el escritorio limpio de Pablo y otros para mejorar las condiciones de trabajo, que pueden resultar útiles.

Categorizado en: