El minimalismo y la productividad

Gracias a la existencia del mercado, más precisamente de la competencia entre empresas que intentan cubrir una misma necesidad, contamos con varios programas para nuestra computadora que cumplen una misma función pero que seguramente lo hacen de manera diferente.

Por ejemplo, el antiguo Windows Messenger únicamente servía para mantener una conversación entre dos personas (y que cumplía con el fin para el cual fue inventado), evolucionó a MSN Messenger incorporando funciones de vídeo conferencia, juegos, entre otras,  y finalmente llegó a su última etapa como Windows Live Messenger con el fin de sumar funciones sociales entre otras tantas que ni tengo noción de su existencia.

Lo mismo sucede con los reproductores de música, donde antes cumplían esta única función y ahora tenemos la posibilidad de sincronizarlos con nuestros dispositivos multimedia, crear listas de reproducción y hasta utilizar un «genio» que nos reproduzca canciones similares. Seguramente todo esto enriquece las posibilidades del usuario, pero muchas veces el exceso de funciones avasalla con las necesidades de la persona que únicamente pretende utilizar una aplicación para un fin específico, y es ahí en donde entran los programas minimalistas (reducidos a lo esencial).

Un ejemplo de minimalismo actual es la existencia del mensajero instantáneo Google Talk, que no incorpora emoticones, no tiene la posibilidad de realizar conversaciones grupales, no soporta la videoconferencia sin la instalación de una extensión, y no tiene zumbidos o guiños que pueden en algunas ocasiones enriquecer la manera de comunicarnos o en algunas otras sacarnos de quicio. De los mismos creadores es que existe Gmail, el servicio de correo electrónico de Google, que siempre se ha destacado por la sencillez de su interfaz y la no incorporación de molestos anuncios, propagandas o bloques incandescentes característicos de Windows Live.

Seguramente ya conocen los anteriores ejemplos, como así también deben de saber de la existencia de otros cientos de programas o servicios que están reducidos a lo esencial, desnudados a lo básico, con el fin de cubrir únicamente esa necesidad para la cual fueron creados. ¿Y esto es bueno?.

Emoticones

Dese mi punto de vista y experiencia podría responder a esta pregunta con una convincente afirmación, ya que el no tener que soportar la cargada interfaz de Windows Live Messenger, sufrir las sacudidas de pantalla, o visualizar de forma obligada una animación a pantalla completa de alguien probando los guiños, me permite disfrutar de un programa básico como Goole Talk que me deje simplemente conversar y además enfocarme en mi trabajo como editor de una bitácora, o en alguna tarea que se me haya sido encomendada (ya sea laboral o académica).

Siempre he sido admirador del minimalismo porque me permite cubrir mis necesidades y me siento tranquilo no teniendo que cubrir otras necesidades que en realidad son generadas por las mismas aplicaciones que intentan ser vendidas al cliente. El uso de aplicaciones sencillas me permite concentrarme en mi trabajo, no me son una molestia visual, ni funcionan como un bombardero de estímulos a mi cerebro. Además, las aplicaciones o servicios minimalistas siempre son visualmente atractivos gracias a su obvia sencillez.

Si retorcemos un poco más el concepto de este artículo caemos en los diseños minimalistas aplicados a los sitios en Internet, más precisamente a los Blogs, los cuales son un beneficio para el lector asiduo o nuevo visitante porque se enfoca en que el mismo pueda leer el contenido por el cual acudió sin sufrir la molestia de componentes exteriores al texto (columnas coloridas, anuncios que parpadean, imágenes animadas, y un largo etcétera).

¿Ustedes creen que los diseños minimalistas están estrechamente relacionados con la productividad que podemos tener frente a la computadora?, ¿O creen que es algo puramente psicológico y que no influye en nuestras actividades?. Para mí, el exceso de funciones me provoca siempre una pérdida de tiempo, pero me gustaría saber que opinan ustedes. Saludos.