Aprender a decir NO

Una de los consejos que leí en reiteradas oportunidades es “aprender a decir no” algo que no tuvo algún efecto en mi hasta hace unos meses atrás.

Muchos especialistas en organización y productividad dedican un capitulo entero a aprender a decir no, una frase que no suena en nosotros hasta que nos damos cuenta que el tiempo disponible es cada vez menos y que esas horas excedentes son recuperadas en periodos de tiempo que debemos utilizar para nuestra vida personal, ya sea un hobby, mirar televisión o simplemente un ocio poco creativo.

Decir no

(Imagen bajo licencia CC – The Rocketeer)

Decir SI a todo tiene sus problemas y para nada son pequeños, uno empieza a comprometerse con mas y mas cosas llegando un punto en que su vida personal pasa a un segundo plano, algo que irremediablemente terminara por agotarnos, hacernos colapsar y probablemente fracasar en la mayoría de las empresas que montemos.

El problema de decir NO

Al principio me daba un poco de miedo decirle no a algún proyecto, posiblemente por un problema personal o un miedo de aceptación, pero con el tiempo y unos años encima uno se empieza a preocupar menos por esos asuntos, y prefiere cortar por lo sano, no hay que dudar, si algo no cierra y directamente digamos que no, si la persona que nos consulta es inteligente sabrá entendernos y nuestra relación no se vera afectada.

¿Cuándo decir NO?

En Mujeres de Empresa encontré un texto más que interesante, y realmente las preguntas previas a una repuesta que nos debemos hacer no tienen desperdicio. Paso a transcribirlas:

  • ¿Tengo realmente el tiempo y la energía necesaria para hacer esta tarea extra?
  • ¿Qué pasa con este cliente, es bueno para mi actividad?
  • ¿Será lucrativa?
  • ¿La tarea invade mi tiempo personal?
  • ¿Esta tarea es acorde con mi lista de prioridades?

Yo a esta pequeña lista que encuentro muy acertada le agregaría un ítem mas, y es el referente a la intuición de cada uno, es saber decir no a algo que directamente nos “huele” mal, mas de uno se sorprendería de lo acertado que es este sentimiento.

Es interesante ir viendo y siguiendo el progreso individual que vamos teniendo con el paso del tiempo, yo estoy seguro que no pienso igual de hace un tiempo atrás, y espero no pensar igual dentro de un tiempo, los problemas, fracasos y triunfos siempre nos hacen crecer, y hay que aprovechar esto para no tropezar nuevamente con la misma piedra.

Aprender a decir NO es un consejo que les puedo dar que aprendí por las malas dirías, y por mas que lo leí 10, 20, 100 veces no me convencí hasta que viví la asfixia que produce la falta de tiempo para vivir.

Cada vez me doy cuenta que nosotros mismos somos los primeros en desaprovechar la materia prima de la productividad, el tiempo.

Más información y lecturas recomendadas:

Categorizado en: