Cuando no escribimos nuestra propia historia

Hoy quería escribir un poco sobre algo que noto en muchas oportunidades y que considero un error, obviamente desde mi visión de las cosas por lo que, lo que yo piense, no puede ser considerado de la misma forma por todos. Se trata de las personas que siempre persiguen lo que otras con más imaginación y trabajo consiguieron primero, obviamente refiriéndome a casos puntuales dentro del ámbito de las ideas y proyectos.

Para que se entienda a que me refiero vamos con unos ejemplos:

1. La pagina del millón de dólares:  En el 2005 Alex Tew tuvo la muy loca idea de vender píxeles, 1 millón de píxeles para ser exactos, por lo que de cumplir su objetivo, alcanzaría la suma de un millón de dólares. Mucho se habló de si era algo estúpido, o algo genial, la cuestión es que Alex alcanzó esa cifra. Luego de esta idea, aparecieron MILES de personas que quisieron hacer lo mismo, hasta algunos vendían el script para que cada persona tenga su página del millón de dólares. Obviamente nadie mas lo consiguió, ni siquiera se acercó a esta cifra.

2. Asbestos y Adsense. Hace tiempo se habían puesto de moda las listas de palabras que mejor pagaban Adsense, la cuestión es que en una de esas benditas listas apareció que los asbestos era la palabra mejor paga. Se imaginarán lo que sucedió, cientos de sitios hablando de asbestos, esto paso en el 2005 mas o menos, nunca me enteré de nadie que tenga un negocio estable, ni siquiera que gano una pequeña fortuna con esta metodología.

3. Twitter, Facebook, Delicious: Y aquí llegamos a la actualidad, donde podemos ver como aparecen scripts para que montemos nuestros propios Twitter en el server de 10 dólares por mes, algo que no me parece mal, pero me afecta profundamente la psiquis cuando veo que existen personas que hacen esto y creen que sin cambiar ni siquiera los colores, ni las tipografías y ni hablar del concepto van a competir con estos sitios que ya se encuentran completamente afianzados en el mercado.

Tres ejemplos muy clásicos de una conducta muy humana y que ya se viene observando desde tiempos pasados, por momentos me da la impresión de que vivimos en California en 1849, cuando se vivió el período que luego fue denominado fiebre del oro, que hizo que miles de personas migraran a las zonas «ricas en oro», y que finalmente dio como resultado que muy pocos mineros se hicieran ricos, curiosamente y con un tenebroso paralelismo con la actualidad, los que si encontraron acumular una fortuna interesante fueron aquellos comerciantes que explotaron este proceso migratorio descomunal.

Creo en la competencia sana, pero a veces me parece que muchas personas son demasiado ilusas cuando intentan entrar a un mercado ya saturado con una idea ya trillada y completamente explotada, en el momento que alguien ofrece un script para tener un clon es la pauta exacta que es una idea que no tiene sentido replicar. Si bien hay ciertas ocasiones en las que tener una alternativa en español es buena idea, ejemplo obligado es el éxito que tiene Menéame, pero esto no es lo mas común.

Y me sigo preguntando cosas: cómo puede ser que teniendo en español varios proyectos de lo mas innovadores entre nosotros, sea foco de atención en uno de los blogs referentes del mundo tecnológico una idea que no sobrevive por si misma por falta de identidad. Y ojalá que vuelva, porque no le deseo el fracaso a nadie, pero me encantaría ver un proyecto con identidad propia, con trabajo y con un aspecto nuevo y diferenciado. Lo que nos falta aquí son ideas con carácter propio.

Dejamos de lado las cosas más importantes y sencillas, hablamos de planes de negocio cuando nos olvidamos de que la utilidad es una de las claves del éxito, vivimos pendientes de “lo nuevo”, llorando por los rincones por una invitación para Google Wave, pero no nos preocupamos por entender al usuario de hoy en día, que sigue sin saber lo que es un feed, nos preocupamos por tener un blog de emprendedor cool, pero olvidamos tener un proyecto.

Son cosas que nos hacen ver lo lejos que estamos de tener un proyecto de éxito, porque simplemente dejamos de lado lo básico y esencial.

Y si algo me impresiona es lo que dicen las personas que REALMENTE están teniendo éxito que, a gritos desesperados que prácticamente nadie escucha, nos dicen que nos centremos en las personas, en lo básico y esencial, por ejemplo tenemos buenos exponentes que nos aconsejan cosas como:

  • Gary Vaynerchuk: Conviértete en parte de tu comunidad… haz algo, responde tus emails, preocúpate por tu comunidad.
  • Morten Lund: Las oportunidades son más grandes ahora que nunca.
  • Col Needham (CEO IMDb):  Trabaja en lo que amas y el dinero te seguirá.

A veces tengo la impresión de que nos estamos centrando en lo que no es importante para darle lugar a cosas triviales.

Y cuando queremos emprender necesitamos que alguien nos diga qué hacer, y si bien esto es positivo, en algún momento es necesario que escribamos nuestra propia historia con los aciertos y errores que tengamos, porque de es la única forma en la que tendremos alguna vez la posibilidad de que nuestros proyectos tengan una verdadera trascendencia, mostrando en ellos al menos una parte de nosotros mismos.

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