Osmo, corto de animación

¿Alguna vez pensaron en las consecuencias de sus acciones sobre los demás y sobre ustedes mismos? Osmo es un viaje al centro de nuestra mente y esa inquietante imposibilidad del ser humano a renunciar a aquello que considera sus pequeños placeres por entender que nada de ello lo afecta y si lo hace, pues, no es tan importante, hasta que finalmente cuando ya es demasiado tarde caemos en la realidad de lo que estamos haciendo y cuánto nos ha perjudicado.

Todo lo que hacemos tiene consecuencias y todo es producto de cada una de las decisiones que tomamos. En este caso, Osmo, despliega algunos momentos de lucidez entre aquello que encarcela a nuestro personaje, pero si nos fijamos bien es solo la adicción lo que se muestra, porque sin quererlo, irá ganando espacio en su vida hasta transformarlo en un ser inútil y sin ningún tipo de motivación.

Tiene una escena subida de tono, aunque no creo que sea tan grave como para que no lo puedan ver. La calidad de la animación es impecable, como también el acabado sobre las texturas que se ha logrado. El cabello, una de las cosas más difíciles de hacer que se vea natural en este tipo de técnica, aquí es espléndido. El ambiente, el ritmo y el personaje, conforman un todo muy interesante a pesar de ser una historia simple, en apariencia.

Todo lo que envuelve al ser humano se basa en sus decisiones y en su posibilidad de decir que no o que si a aquello que le puede resultar nocivo. Una forma un tanto rebuscada de dar el mensaje pero considero que cumple su función. Pensarán qué cosas no pueden dejar de hacer y cómo cambiaría su vida si el día de mañana decidieran hacerlo.

Realizado por Vadim Draempaehl.