Usuario y disco duro: enemigos íntimos

En la vida de las personas altamente relacionadas con las computadoras el disco duro es como la electricidad, no nos damos cuenta de su importancia hasta que fallan.

Una de las peores cosas que le pueden pasar a cualquier persona es perder sus datos. Ya sean papeles como documentos o fotos impresas, o digitales, resultan una pérdida muy dolorosa. Pero perder tantas cosas personales como las que suelen entrar en un disco duro moderno suele generar una sensación de pérdida muy importante (he visto gente grande llegar a las lágrimas al darle la desagradable noticia de que sus discos duros tenían problemas terribles (como chips con un «quemón» culpa de un cortocircuito y motores internos que no arrancaban incluso cambiando la placa lógica). Aunque ahora y pensandolo bien también quizás llorarían cuando les comentaba el precio que suelen cobrar los laboratorios recuperadores de datos…

HD

La redundancia, o como no perder los datos importantes.

Mucha gente suele usar una frase similar a esta: me da paja hacer respaldos de mi disco de 500GB. He ahí un gran error. Porque seguramente las cosas verdaderamente importantes ocupan muy poco espacio en disco y son, básicamente: Fotos, videos personales y documentos. Lo más simple que se puede hacer es esto, separar las cosas que se pueden volver a conseguir y las que no. Afuera pueden quedar colecciones de MP3, películas (salvo alguna que otra inédita), juegos y programas.

Para hacer backups hay cientos de métodos y lo mejor es siempre tener redundancia triple (al menos en las cosas críticas), ya que de nada sirve confiar en un mísero DVD por si se nos quema el HD. Tengo un amigo que se dedica a grabaciones y ediciones de video y fotografía de fiestas y suele hacer backups en DVD en la notebook en la fiesta misma (ni hablar que cuando llega a su estudio copia el contenido a otras PC’s dentro de su red), sus frases de cabecera son «Siempre trabajo como si le hubiese filmado la fiesta de casamieto a la hija de Vito Corleon».

¿Y como sé el estado actual de mi disco rígido?

Si ya tienes una política de copias de respaldo seguramente no estés tan preocupado por perder tus datos pero sabes que sería bueno evitar la pérdida de tiempo de instalar un nuevo OS y las configuraciones típicas que hay que hacer para tener el equipo totalmente funcional, por lo que sería interesante que uses 3 consejos para evitar este dolor de cabeza, del más bajo nivel al mayor:

1) Chequear la integridad de la superficie del disco rígido: Es muy importante saber si nuestro querido HD tiene sectores defectuosos, estos odiados bad clusters suelen generar problemas de estabilidad y perdida de datos. El software rey para hacer este trabajo es HDD Regenerator, programa que en sus comienzos tomaba muchas horas para escanear un HD pero en sus últimas versiones aumento muchísimo su velocidad de chequeo. Hacerlo una vez por mes cuando tenemos tiempo muerto es una idea inteligente.

2) Conocer la «salud» del disco en tiempo realSMART es el acrónimo (traducido) de tecnología de reporte y monitoreo propio, una tecnología que usan los discos duros modernos para reportar su estado de funcionamiento y errores, entre ellos temperatura, Velocidad de lectura, tiempo de partida y tasa de errores de búsqueda. Es recomendable usar un software para ver el estado del HD desde el sistema Operativo, buenas opciones son Speedfan en Windows y SMARTMONTOOLS para GNU/Linux.

3) Hacer imágenes y restaurarlas es una buena idea: ¿Se te rompió el HD? ¿Tenes una imagen del OS andando de hace dos días en otro disco? Nada tan simple como poner otro HD vacío y cargar la imagen de disco. Casi ni nos damos cuenta del incidente, bueno, la billetera si se dará.

Existen varias aplicaciones para hacer imágenes. De pago mi favorita es Acronis True Image (aunque la que trae Windows 7 preinstalada va muy bien) y gratuita he usado Clonezilla y todavía no he tenido problemas, aunque claro, la diferencia a nivel interfaz e intuitividad es bastante grande.

Bueno, esto es basicamente todo lo que habría que hacer para ver a los discos rígidos como una parte «más» de la computadora y no como demonios cuando tenemos problemas con ellos 🙂